El sistema de compras gubernamentales de medicamentos en México ha experimentado cambios significativos en los últimos años, con el propósito de mejorar la eficiencia y reducir los costos. Sin embargo, un estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ha revelado que estos cambios han tenido consecuencias inesperadas en el costo de los medicamentos para el sector público. A pesar de la intención de combatir la concentración de proveedores y garantizar precios más bajos y un suministro oportuno, los resultados han sido mixtos.
Reducción de Concentración de Proveedores y Aumento de Costos:
El IMCO analizó 156,000 procesos de compras de medicamentos realizados por la Administración Pública Federal entre 2018 y 2022. En este período, se logró una reducción significativa en la concentración de compras en las 10 principales empresas, disminuyendo del 76% en 2018 al 30% en 2022. Sin embargo, este nuevo sistema ha resultado en un aumento en el precio de los medicamentos adquiridos.
Problemas en la Adquisición de Medicinas:
El IMCO identificó prácticas problemáticas en el proceso de adquisición de medicamentos. Esto incluye la firma de contratos por montos más pequeños, lo cual va en contra del objetivo de compras consolidadas que busca adquirir en grandes volúmenes con precios de mayoreo. Además, hubo una disminución en el nivel de competencia en los procedimientos de compras de salud, con concursos públicos cayendo del 47% de las adquisiciones en 2018 al 10% en el año pasado. Esto ha dejado a las instituciones de salud en desventaja al negociar mejores precios en la adquisición de insumos.
Desafíos en Planificación, Almacenamiento y Distribución:
El estudio del IMCO también resaltó problemas en otras fases de las compras públicas, que incluyen la planificación, almacenamiento y distribución interna de medicamentos. Estos problemas han contribuido a una falta de eficiencia en todo el proceso.
Conclusiones y Propuestas:
El cambio en el esquema público de adquisición de medicamentos, aunque bien intencionado, no ha logrado los objetivos deseados. La fragmentación en los contratos, las compras de urgencia y el aumento de los precios de los medicamentos han sido algunas de las consecuencias negativas. Ante estos desafíos, la ONG propone fortalecer la política de compras consolidadas, optimizar el manejo, almacenamiento y distribución de los insumos y asegurarse de que el IMSS-Bienestar esté equipado para gestionar eficientemente las compras públicas. La necesidad de abordar estos problemas se vuelve crucial para garantizar un acceso efectivo y asequible a los medicamentos en México.